
Mucho se ha dicho de la relevancia de Eleggua en el panteón Yoruba, por ello aquí te cuento como se convirtió en Orisha
La historia dice que Elegguá se llamaba el hijo de Okuboro que era rey de Añagui. Un día, siendo un muchachón, andaba con su séquito y vio una luz brillante con tres ojos, que estaba en el suelo. Al acercarse vio que era un coco seco (obi).
Elegguá se lo llevó al palacio, le contó a sus padres lo que había visto y tiró el obi detrás de una puerta.
Poco después todos se quedaron asombrados al ver la luz que salía del obi. Tres días más tarde, Elegguá murió. Todo el mundo le cogió mucho respeto al obi, que seguía brillando, pero con el tiempo, la gente se olvidó de él.
Así fue que el pueblo llegó a verse en una situación desesperada y cuando se reunieron los arubbó (viejos), llegaron a la conclusión de que la causa estaba en el abandono del obi. Este, en efecto, se hallaba vacío y comido por los bichos.
Los viejos acordaron hacer algo sólido y perdurable y pensaron en colocar una piedra de santo (ota) en el lugar del obi, detrás de la puerta. Fue el origen del nacimiento de Elegguá como orisha. Por eso se dice: “Ikú lobi ocha. El muerto parió al santo.”
Revisemos por un momento las implicaciones teológicas y recomendaciones que encierra este sencillo patakie: En primer lugar deja claro que si abandonas a los santos puedes llegar a una situación desesperada, tal como le paso a los pobladores de la historia.Explica de una manera bien sencilla porque los Orishas viven en piedrasDeja clara la importancia de los egguns en la religión y el porque siempre se debe contar con ellos para cualquier ceremonia de la osha.Y la recomendación mas grande que quien esta en contacto con los orishas y muere no deja de existir.
aqui un video educativo de este patakie
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